Muñoz Vera
Home > Volver >
     
 

SIGLO XVI
HISTORIAS de la ARAUCANÍA
[Parte primera]

 

La última batalla de las guerras de Arauco, librada en 1883, culminó con la derrota de los indígenas y la ocupación de las ruinas del lugar donde más de tres siglos antes, en 1552, Pedro de Valdivia y sus conquistadores habían fundado el pueblo de Villarrica. Entre los vencedores de la jornada aparece el nombre de "Caupolicán". No se trata, evidentemente, del célebre héroe araucano, ni tampoco de algún jefe mapuche que descendiera de él, sino de un batallón del ejército de la República de Chile, formado por veteranos de las campañas fronterizas, muchos de ellos fogueados en la recién concluída y sangrienta Guerra del Pacífico contra Perú y Bolivia. El batallón "Caupolicán" no era, ni mucho menos, el único cuerpo armado chileno bautizado en homenaje a los héroes del poema de Ercilla. Por esa misma época, con un dejo de asombro y resignación, Domingo F. Sarmiento comenta el surgimiento de una verdadera onomástica derivada de Ercilla dentro de la cultura chilena:

La historia de Chile está calcada sobre la Araucana, y los chilenos, que debían reputarse vencidos con los españoles, se revisten de las glorias de los araucanos á fuer de chilenos estos y dan á sus más valientes tercios . . . y á sus naves [los nombres] de Lautaro, Colocolo, Tucapel, etc. Y creemos que estas adopciones han sido benéficas para formar el carácter guerrero de los chilenos, como se ha visto en la guerra reciente con el Perú

 
     
     
 
     
 
Pedro de Valdivia
García Hurtado de Mendoza
Alonso de Ercilla
Lope de Vega